En materia de tránsito, ASDE es un desastre
La administración de Manuel Jiménez es un fisco, la DIGESETT e INTRANT son inoperantes y hasta caminar por las aceras está prohibido para los transeúntes
Por Isidro Hidalgo
SANTO DOMINGO ESTE, R.D.
La gestión de Manuel Jiménez, en el Ayuntamiento Santo Domingo Este, podría definirse con dos palabras y 10 letras: Un desastre.
El cantautor, sin lugar a dudas, no ha podido superar ni siquiera la administración de “El Cañero” (Alfredo Martínez), que eso es mucho decir.
Una de las principales responsabilidades del alcalde Jiménez es acabar con la basura, pero ha ocurrido lo contrario, la basura está acabando con él.
Otro gran compromiso que tiene Manuel Jiménez, como alcalde de SDE, es limpiar las aceras, pero ha sido un fiasco, pues las mismas, no solamente son ocupadas por dealers, sino, hasta para instalar cocinas móviles, y eso es una vergüenza.
La mayoría de las calles, por no decir todas, además de tener sus aceras invadidas ilegalmente, prohibidas para peatones y en ocasiones, obstruidas por vertederos, están llenas de hoyos. Y si esto no es así, que el ASDE diga, qué vía presenta un panorama distinto.
Recorrer algunas calles de Santo Domingo Este, constituye una tragedia, pues además de carecer de aceras para la circulación peatonal, se permite el doble parquin y, en algunas vías, hasta la reparación de vehículos, interrumpiendo el tránsito vehicular y la circulación peatonal.
En SDE, en materia de tránsito, se puede gritar con fuerza, a los cuatro vientos, que el Ayuntamiento, en la administración de Manuel Jiménez, y la DIGESETT, durante la gestión del general de brigada Ramón Guzmán Peralta, han sido un descalabro total.
A las desastrosas administraciones del ASDE y la DIGESET, en los tiempos del «cambio», hay que agregar al INTRANT, que ha evadido su papel para contribuir con el desorden vial.
Esto así, porque el INTRANT, además de ser cómplices del ASDE y la DIGESETT para permitir paradas de carros y guaguas por doquier, aprueba, porque no lo impide, que los vehículos del transporte de pasajeros abandonen sus rutas para “evadir”, supuestamente los tapones.
Algunos conductores dicen, empero, que esa flagrante violación es parte de la competencia entre rutas y que el INTRANT se hace de la vista gorda.
Esta situación ha convertido el tránsito en SDE en un verdadero caos, sin control.
En resumen, podríamos describir como desastroso el panorama vial en Santo Domingo Este, donde el ASDE ha resultado un fiasco, mientras la DIGESETT e INTRANT, son inoperantes.
La paciencia de la población se agota por no saber dónde acudir.