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Exigir una tercera dosis, es absurdo

 

Por Augusto Álvarez

Indiscutiblemente, una importante cantidad de personas no tiene la primera dosis de la vacuna contra COVID-19.

Posiblemente, más de la mitad de los dominicanos no tiene la segunda dosis.

En el país, las autoridades son las primeras en violentar el protocolo de sanidad impuesto para enfrentar la pandemia, que tantas muertes y dolor ha causado y sigue causando, no solo en República Dominicana, sino, a nivel mundial.

Las autoridades tampoco hacen cumplir el protocolo de sanidad contra COVID.

Ahí está el caso de los vehículos del transporte público. Y en la Serie del Caribe, las áreas del palco y preferencia estaban completamente llenas, el viernes en la noche, en el estadio Quisqueya. ¿Y entonces?

Ahora, las autoridades, posiblemente por la distancia en que están de las bases, ignoran que ni siquiera la segunda dosis de la vacuna anti coronavirus, es posible exigir, este lunes.

Además, se debe aceptar la recomendación del Colegio Médico Dominicano (CMD), de extender el plazo, de manera de lograr que la obligatoriedad de la tarjeta alcance a una mayor parte de la población.

¿Cuántos se han vacunados con la segunda dosis de la vacuna? Incluso, hasta una cifra altísima de ciudadanos están renuentes a vacunarse. De ahí la importancia del pedido del CMD de extender el plazo de exigencia de la tercera dosis.

Además de vetar la entrada a las grandes plazas e instalaciones oficiales, así como el transporte colectivo, antes o después de los peajes, y en las principales rutas de las grandes ciudades, se debe verificar la tripleta del protocolo sanitario exigido por las autoridades: mascarilla, distanciamiento y la tarjeta de vacuna.

Lo de mascarilla y distanciamiento, eso no lo cumplen ni siquiera las autoridades.

Desde el principio de la pandemia asesina, en el transporte no se respetó el protocolo. ¿Qué motivó su fracaso?

De seguro que la exigencia de la tercera vacuna no entrará en vigencia este lunes, pues las autoridades tendrán que recular y aplicar el sentido común.

Desde ahora, ya se puede adelantar el desorden que se avecina si se persiste en la exigencia de la tercera vacuna anti COVID, cuando existe un gran retraso con las anteriores.

Ahora bien, la población debe de cuidarse y vacunarse.

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