AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? ¿Hola amigos cómo están?
Vivimos una experiencia espiritual diferente, un grupo de 15 personas adultas nos reunimos de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. para compartir y crecer espiritualmente.
Reconstruir y pegar los pedazos rotos de nuestro jarrón de cerámica interior, derritiéndole oro entre las fisuras del corazón, nos llevó a elaborar una pieza más sólida, fuerte y hermosa, con un valor mucho mayor del que antes tenía.
Fue así como empezamos a vivir esa extraordinaria experiencia espiritual en ese domingo.
En medio de nuestra actividad y luego de escribir en silencio nuestras heridas del pasado y situaciones traumáticas que nos pudieron marcar, el Señor nos habló de manera muy particular, invitándonos a participar de una celebración que no estaba planificada en el programa, pero en la que compartimos con un numeroso grupo de personas, el sacerdote que celebraría la Misa no apareció y ellos requerían urgentemente del diácono Víctor Martínez para una celebración.
Nos vimos precisados a interrumpir el programa y sin darnos cuenta nos encontramos entre cánticos, prédicas, alabanzas, lecturas bíblicas y mimos y detalles del Señor quien acariciaba el alma y el corazón de mis 15 ovejitas que el Padre había seleccionado con tanto amor, para sanar sus corazones.
Así son las cosas de Dios, nosotros planificamos, pero cuando ponemos nuestros planes en sus manos, Él los cambia si es necesario, siempre para nuestro bien.
Terminamos esa tarde aprendiendo a orar con efectividad, a escuchar las señales de Dios a través del Espíritu Santo y la importancia de obedecer los designios de Dios para alcanzar la prosperidad, la felicidad y el crecimiento espiritual.
Otra actividad exitosa del Programa Verano 2024.
Que la gracia y la paz de parte de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo inunden todos sus hogares.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Liriana Espinal.
Hasta la próxima.