Inseguridad ciudadana es tema de creciente preocupación en RD

SANTO DOMINGO, R.D.

Sin lugar a dudas, la inseguridad ciudadana en la República Dominicana ha sido un tema de creciente preocupación en los últimos 10 años.

Tanto en los 8 años de gobierno de Danilo Medina (2012-2020) como en la administración de Luis Abinader (2020-hasta la fecha), la inseguridad es uno de los principales problemas que afecta al país.

Siendo candidato presidencial, el hoy presidente Luis Abinader afirmó que la delincuencia mantenía al pueblo “viviendo bajo un manto de temor”.

Abinader prometió que eliminaría en un 50%, en 2 años, la delincuencia, y sin embargo, 4 años después de llegar al poder, la delincuencia sigue en auge, y la inseguridad ciudadano continúa siendo uno de los principales problemas del país.

Mientras tanto, la Policía Nacional, principal institución en el combate a la delincuencia, hoy en día carece de gerencia, de capacidad para combatir el crimen y su director ha sido mencionado en escándalos de corrupción y, en su gestión, han ocurrido decenas de ejecuciones de ciudadanos, incluyendo militares.

Desde las diferentes ciudades del país, especialmente el Distrito Nacional y las provincias de Santiago, Santo Domingo, La Altagracia y La Romana, las quejas sobre las acciones delictivas son el “pan nuestro” de cada día.

Por dondequiera, la gente se queja de la falta de seguridad y sale a la calle con temor.

Se ha incrementado la cantidad de asaltos, despojos y robos violentos, y la gente tiene temor, incluso de acudir a los cuarteles policiales a formular sus denuncias, alegando que muchos policías están confabulados con los delincuentes.

En los diferentes sectores se han incrementado los puntos de ventas y distribución de drogas, y en ese mismo orden, llueven las denuncias de que los agentes de “seguridad” protegen esos negocios.

Oficiales activos y en retiro reconocen este incremento de la delincuencia, señalando que las “autoridades” policiales manipulan las estadísticas para hacer creer que las acciones delictivas se han reducido.

Dirigentes comunitarios de diferentes zonas del país, resaltan que la ciudadanía vive bajo un clima de terror, siente temor de salir a la calle, y hasta dentro de su casa, se siente inseguro.

En el país, muchos ciudadanos optan por quedarse en casa o restringir sus actividades al caer la noche.

Para nadie, incluyendo al presidente Luis Abinader, es un secreto que en el país hay un incremento en delitos como robos, asaltos, homicidios y violencia de género, contrario a las «estadísticas» de los responsables de combatir la inseguridad que tratan de hacer creer que las acciones delictivas se han reducido.

“Este aumento ha generado un clima de temor entre la población”, asegura un dirigente comunitario del sector Los Frailes, de Santo Domingo Este.

Ese mismo dirigente, muy popular en esa zona, destacó que en los últimos meses, además del auge de los robos y asaltos, hay un incremento de los negocios de sustancias ilegales, de estupefacientes.

Asimismo, la presencia de este digital para denunciar un incremento en las invasiones de terrenos, principalmente de solares, cuyos propietarios, por la difícil situación económica del país, y el aumento de los materiales de construcción, no han podido levantar su vivienda.

La inseguridad afecta, no solo la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la economía, ya que disuade la inversión y hasta el turismo.

Desconfianza en la Policía

Dirigentes comunitarios, de sectores populares, señalan que la población percibe un ambiente de corrupción dentro de la Policía Nacional, lo que ha minado la falta de confianza pública en esa institución.

Más de 20 dirigentes comunitarios, así como dirigentes políticos, opositores y oficialistas, y oficiales activos y en retiro de la Policía, coinciden en señalar que el incremento del tráfico de drogas en el país, ha contribuido con el auge de la violencia asociada a bandas y organizaciones criminales.

Gobierno e inseguridad

Refiriéndose al aumento de la criminalidad, la gente responsabiliza de ese incremento al presidente Abinader, tras señalar que el mandatario ha designado, al frente de la Policía Nacional, a oficiales cuestionados, que han sido mencionados en escándalos, hasta de corrupción.

Pusieron como ejemplo, el caso del actual director de la Policía, Ramón Guzmán Peralta, que fue designado en el cargo a pesar de su fracaso como director de la DIGESETT y de haber sido señalado como el principal responsable de malversar más de 421 millones de pesos, que recibió durante su gestión en esa institución.

Además, destacaron que ese oficial fue ascendido por compromiso político, y que hoy, el pueblo dominicano está pagando el precio de su incapacidad.

Hicieron saber al presidente Abinader que, los ataques que recibió de dominicanos en Nueva York, es por designar funcionarios, que como Guzmán Peralta, han sido mencionados en casos de corrupción.

“Ustedes (refiriéndose a periodistas de este digital) se hicieron eco de cuatro auditorías que ordenó el pasado director de la Policía, en cuatro instituciones diferentes y todas arrojaron graves irregularidades, y el presidente Abinader, en vez de sancionar a los oficiales responsables de esas irregularidades, en perjuicio del Estado, los premió, y esos son hoy los responsables, precisamente, de velar por la seguridad ciudadana. ¿Qué podemos esperar?”.

Así se expresó un oficial general retirado de la Policía Nacional, quien señaló que los últimos cinco directores generales de la institución han sido una vergüenza, señalando que el actual (Guzmán Peralta) “ha sido lo peor que ha pasado por ahí”

Dijo que con esa falta de personalidad y de capacidad, con personas cuestionadas al frente de los principales órganos policiales, “jamás se podrá controlar la delincuencia que, lamentablemente, nos afecta a todos”.

Otro oficial general, activo, de la Policía, reconoció que el presidente Abinader ha tratado de transformar la institución, pero la ha puesto en manos de personas sin ningún tipo de capacidad, algunos de los cuales, que constituyen una vergüenza para la sociedad.

La realidad es que la inseguridad ciudadana en el país es un fenómeno complejo que requiere un enfoque integral para su solución, y que el presidente Abinader designe al frente de la Policía a oficiales generales profesionales, con capacidad y sin “colas”, es decir, que no hayan estado involucrados en acciones bochornosas y vergonzosas.