La industria de la guerra en Rusia y la OTAN
Por Augusto Álvarez
Rusia acaba de incorporar a su arsenal militar un aparato al que califican como el destripador de aviones de la OTAN.
Conforme explicaciones de los científicos rusos, se trata del primer caza para destruir aviones.
Recientemente, Suecia dispuso de algunos aparatos para Ucrania, sin embargo, se quedarían cortos frente a los SU-57 rusos de quinta generación, explican los expertos en navegación aérea.
Se puede apreciar que las grandes naciones dedican más recursos a la industria de la guerra que a la preservación de la paz, la alimentación y la educación.
Y es en esa carrera bélica que los rusos y las naciones del otro lado se han visto presionadas a marchar por el mismo carril.
La guerra es destrucción, hambre y extrañas enfermedades que nacen mientras \»perros de las guerras\» se autodestrucción.
En la Arena Sucia, su autor describió como quedó Europa después de la guerra, donde los soldados desmovilizados buscaban en los zafacones algo para mitigar el hambre.
Occidente, en especial Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, iniciaron la carrera armamentista forzando a rusos y chinos a seguir por la misma línea.