La telefonía en la investigación
Desde el fatídico 11 de septiembre del 2001, fecha en que las Torres Gemelas de Nueva York son destruidas, el proceso de investigación, los investigadores, se apoyaron en la memoria de la telefonía móvil.
Al extraer de las víctimas sepultadas en los escombros de las torres los teléfonos celulares, el hallazgo en su memoria, posibilitó conocer verdades, incluso meses después de la ocurrencia del derrumbe de las torres.
La comunicación sirve en distintas direcciones, y si en caso de los Estados Unidos, constituyó en profundizar en la búsqueda de la verdad entre los escombros de las Torres Gemelas, también lo fue para llegar hasta el Chapo Guzmán.
Mientras, en Colombia, cuando capturaron los discos duros de computadoras de la dirección de las guerrillas. ¿Qué sucedió?
Ahora, en el magnicidio en Haití, fotos de celulares tomadas por los mercenarios, así como conversaciones extraídas de los celulares, dan la pauta para ahondar el proceso investigativo, y llegar a los potenciales implicados en la muerte de Juvenel Moïse.
Como se aprecia, la telefonía constituye un arma que al final de la jornada. ¿A quién favorece?