La ternura de Dios
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Si consideramos que la ternura es un sentimiento que brindamos a todas aquellas personas que consideramos merecedoras de un amor o un cariño puro y gratuito, por su dulzura, debilidad o delicadeza, debemos asumir, por tanto, que, por su eterna misericordia Dios nos brinda a todos sin excepción, su ternura transformadora, a través de su Hijo Jesús, quien desde la cruz se fijó en nosotros con una mirada tierna, profunda y cautivadora, que brota del corazón del Padre.
Ese impulso suave, esa actitud afectiva, amable y gentil toca los corazones de quienes se dejan amar de manera incondicional, creando una empatía tierna entre nosotros y Dios.
Si bien es cierto que la ternura se expresa a través de caricias físicas, palabras de aliento o métodos de protección con un amor respetuoso, atento y delicado, Dios nos acaricia permanentemente el alma, nos regala Su Palabra de aliento, a través de las Sagradas Escrituras y nos protege siempre con su amor, respetando nuestra libertad.
La ternura nos une con nuestro Creador porque su amor es puro y está alejado de la codicia y la maldad, por lo tanto, sabemos que es vital en nuestro día a día.
Podemos apreciar en la figura de nuestro Señor Jesucristo, la ternura, como un gesto de bondad. Su actitud gentil se destaca al ayudar a los más débiles e indefensos, tales como las viudas, los niños, los enfermos y los ancianos, “sin dejar de lado, a los pecadores, por los que sintió ternura y compasión una vez que se mostraron vulnerables y prestos a seguir la voluntad del Creador. Así pues, nuestro Señor difundió este mensaje a sus apóstoles para que lo pusieran en práctica a lo largo del mundo.”
Seamos imitadores de Dios, con pequeñas muestras de afecto hacia los demás, siendo más humanos, sonriendo, brindando palabras amables, felicitando a los demás en los momentos adecuados y siendo solidarios en los momentos difíciles de los demás.
Tenemos el deber de dar pasos pequeños, pero significativos, gestos discretos que tracen el camino de la ternura espiritual y se conviertan en actos muy relevantes ante los ojos de Dios.
“Permite que la mirada tierna y profunda que Jesús te está dando desde la cruz, toque tu corazón y te transforme, permite que la empatía tierna de Dios contigo sea hoy una realidad, deja que la ternura de Dios acaricie tu alma y sane tu corazón”
“Jesús siente compasión hacia los pecadores, decídete a seguirlo y permite que su ternura abrigue tu corazón, no juzguemos, ni critiquemos a los demás, veamos a todos con la misma ternura que Jesús nos vio a nosotros”.
Víctor Martínez piensa que todo buen creyente en Dios debe asumir este comportamiento, que repito a continuación:
“Seamos imitadores de Dios, con pequeñas muestras de afecto hacia los demás, siendo más humanos, sonriendo, brindando palabras amables, felicitando a los demás en los momentos adecuados y siendo solidarios en los momentos difíciles de los demás.”
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de Punto Creativo.
Hasta la próxima.