Me sentí frustrado, traumatizado y deprimido

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Era una mañana de abril, me encontraba en un café de los tantos que existen aquí en Turquía donde te puedes acomodar tranquilamente en un ambiente de paz, con tu laptop y trabajar todos los días como si estuvieras en la más lujosa oficina.

Atendía a un paciente online, enviaba mi conferencia del día a un grupo de 12 jóvenes de Santo Domingo y Turquía acerca de “Cómo elegir con éxito su futura carrera universitaria” y promovía el taller que próximamente llegará a todos ustedes: “Cómo Desarrollar tus Poderes mentales”, y lo que es mejor aún, empezaba a promover mi campaña de ayuda a mi fundación para dedicarme exclusivamente a la propagación de la Palabra de Dios, toda esta labor a través de Whatsapp.

De un momento a otro cae la plataforma y Whatsapp me comunica que mi número está bloqueado, es esta experiencia la que quiero compartir con todos ustedes.

Víctor Martínez se sintió frustrado, se traumatizó, la impotencia por no poder comunicarme con nadie, enviar mis mensajes de amor, trabajar, fue terrible, sentí como si me hubieran cancelado de la empresa y de un momento a otro quedé sin trabajo.

Dos días inactivo buscando ayuda, contactando a WS, mientras en Santo Domingo hubo quienes pensaron que algo grande me había pasado, pues en nueve años no he dejado de enviar un mensaje ni una sola vez. No había solución, sacar otro número, tratar de contactar a la gente, en fin, fueron varias las posibles soluciones que se generaban en mi confundida mente, pues no lograba una respuesta por parte de la compañía.

¡Que buen aprendizaje!, mi humor cambió, mis niveles de estrés se elevaron, y me sentí acorralado en una ciudad lejana de mi gente, sin ni siquiera poderme excusar con los pacientes que quedaron en espera.

Algo deprimido me puse en oración profunda, le di gracias a Dios porque por dos días me vi desconectado y obligado a fijar mi atención en otras cosas que no era el celular, empecé a buscar el lado bueno de todo esto, reflexioné acerca de la esclavitud de la tecnología y las redes, salí a pasear, a contemplar los hermosos paisajes, conversé toda una tarde con mi nieto Julio, quien me invito inteligentemente a salir, al verme tan presionado y ya por último, recordé a mis socios, a quienes no había acudido con este problema.

Invoqué al Espíritu Santo y fue entonces cuando le dije: “Pero ven acá socio ¿nuestros Mensajes de Amor no son inspirados por Ti?, ayúdame, Señor, que tu todo lo puedes, ¿no ves que las fuerzas del mal quieren tronchar mi nueva decisión de dedicarme exclusivamente a predicar tu Palabra? ilumíname y dame una solución, pasaron solo unos minutos, y como por arte de magia, entró el WS.

¿Coincidencias o Dioscidencias? Son estos los detalles por los que cada día crece más mi fe, con más fuerza, y mi confianza en el Padre, sintiéndome seguro de que cuando estamos con Dios, nada ni nadie nos puede vencer. Una vez más el mal no se salió con la suya.

Allah Bereket (Dios te bendiga) a ti y a los tuyos.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de Punto Creativo.

Hasta la próxima.