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REFLEXIONES…

-II-

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Continuamos hoy con nuestras reflexiones acerca del poder de la mente y cómo podemos lograr lo que queremos en la vida.

Uno de los aspectos que siempre cuidé fue mi autoestima, pues en la medida que tenemos una autoestima saludable y estable crece la fe en nosotros mismos. Mi octava recomendación. Y pensar que compartimos una semana de reflexiones para sanar la autoestima y muchos de ustedes hicieron caso omiso de un material que no solo te podría ser de gran ayuda, sino que te servía para ayudar y cuidar a tus hijos y hasta para resolver situaciones de pareja.

La clave reside en dominar los propios pensamientos, no puedes dejar que tu cerebro y tus pensamientos te dominen. Valga aquí la célebre cita de Descartes: “pienso, luego existo”. Lo cierto es que podemos realizar todo cuanto nuestra mente pueda imaginar, dado que solo utilizamos el 1% de nuestra capacidad mental. Tenemos que aprender a optimizar la mente al máximo. Es este uno de los aspectos que quiero enseñarte y es mi novena recomendación.

Por ejemplo, un enfermo puede recuperarse más deprisa si posee un pensamiento positivo, pero si los que dominan son los pensamientos negativos, tarda mucho más tiempo en recuperarse y, en algunos casos, su debilidad o afección se agrava.

Tú mismo lo comprobarás si enfocas un pensamiento positivo sobre algún área de tu cuerpo en la que sientes molestias. Has de convencerte del poder de tu mente para fomentar la curación. Te aconsejo que lo pongas en práctica por ti mismo y que empieces a experimentarlo, todo está en tu actitud mental.

Te sugiero que hagas un esfuerzo: borra de tu mente de forma inmediata cualquier pensamiento negativo que se acerque, el que genera duda, temor, culpa y remordimientos. Recrea tu mente con pensamientos positivos que generan sentimiento de bienestar, confianza, entendimiento y curiosidad. Décima recomendación.

No dudes de que la actitud mental ejerce una influencia significativa en el estado de salud.

Te puedo testimoniar que mi fe, mi confianza en mí mismo y en mi Dios, mis meditaciones diarias, mi oración perseverante, mis visualizaciones y proyecciones mentales, me han llevado a lograr sanación en mi cuerpo, en mi mente y en mi alma, en circunstancias de vida en las que la he necesitado.

Nuestra mente tiene un subconsciente o disco duro, como yo le llamo, donde archivamos todas las cosas positivas y negativas que nos han sucedido desde que estamos en el vientre de nuestra madre, es aquí donde el individuo puede recordar o suprimir la información, que tiene guardada en el subconsciente, con pensamientos ocultos que, cuando afloran, crean en ocasiones, lapsus que influyen en nuestro comportamiento.

Tenemos que aprender a entrenar nuestra mente al igual que nuestro cuerpo. Gracias al entrenamiento es posible adquirir un mejor control de la información que recibe la mente en cada momento del día.

Víctor Martínez te sugiere tomar en serio estas recomendaciones, con fe y con la seguridad de que tu salud, tu situación de vida, tu estabilidad, tus relaciones humanas, tu felicidad, todo va a cambiar para bien.

Mañana continuamos con nuestra tercera reflexión acerca de tu poder mental, esta ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo del Arquitecto Marcelo Alburquerque.

Hasta la próxima.