Qué transformó mi vida
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Era yo un niño bueno, muy tímido, silencioso, retraído, temeroso, siempre vivía con el temor de perder a mi padre, quien era piloto aviador y viajaba todos los días; muy inteligente, recuerdo que en el colegio Santo Niño de Atocha, me pasaron de primer grado a segundo a mitad de año escolar, dizque porque yo sabía mucho.
Crecí y ya en mi pubertad empecé a sufrir de mucho bullying, en el Colegio De La Salle, sacaba malas calificaciones, por ser muy tímido y temeroso, no me gustaban los deportes, vivía metido en la Iglesia, en los barrios marginados haciendo obras de caridad desde pequeño, en fin, era algo diferente al común de mis compañeros.
A mitad del bachillerato me expulsaron de La Salle por mis calificaciones y fui a parar al Colegio San Judas Tadeo, en esta Comunidad Carmelita y esa temporada, me vi muy realizado con mis actividades de ayuda a los más necesitados, pues encontré mucho apoyo en el área social.
Me preocupaba mucho mi timidez, casi no hablaba, no me atrevía a participar en clase, pero como tenía tanta fe, pedía a Dios que me ayudara y dos grandes acontecimientos sucedieron en mi vida.
El día de mi confirmación con apenas 14 años, el Espíritu Santo me transformó y con su efusión derramó sus dones sobre mí, algo que sentí y que me cambió rotundamente de un día para otro. Mi padrino de confirmación el Dr. Marcelo Alburquerque, recibió la inspiración del Espíritu Santo y me regalo el libro: “Cómo ganar amigos e influir sobre los demás” de Dale Carnegie, el cual leí, releí, y puse constantemente en práctica cada día de mi vida hasta hoy.
A partir de aquí me convertí en el joven más prestigioso, querido, admirado, popular y líder de mi colegio y de mi barrio el Ensanche Naco.
Aprendí a conquistar a las personas, a influir sobre los demás, a ser más servicial, a ayudar al prójimo de manera incondicional, a estar siempre alegre y sonriente, a contagiar mi felicidad a los demás, di un cambio de la tierra al cielo, sentía la presencia del Espíritu Santo en mi vida, algo que no podía explicar.
Víctor Martínez se graduó de bachiller y ahí me dejaron trabajando los sacerdotes; con tan solo 20 años me aventure a poner un colegio que duro 37 años transformando vidas, me ordené de Diácono de la Iglesia, estudié Psicología clínica, Educación, Personal Coach, Derecho Canónico, en fin, no repetiré mi historia, pero sí le repetiré a los jóvenes que me escuchan, que sí se puede, usted se puede transformar, cambiar, ser diferente y alcanzar la felicidad, aprovecha que el año está empezando y trázate esa meta de alcanzar el éxito personal, llámame y te enseñaré cómo hacerlo.
Gracias a Marie Cris Farías, una joven exitosa, y su empresa Punto Creativo, este mensaje ha llegado a todos ustedes.
Hasta la próxima.