Reclusos aseguran “El Guachi” compró su ‘fuga’ por 300 mil pesos
Historia contada por oficial parece un cuento de ciencia ficción
LA VICTORIA, Santo Domingo Norte, R.D.
Las autoridades penitenciarias mantienen silencio total sobre la misteriosa y espectacular fuga de un recluso, la tarde del martes 29 de octubre, cuando era conducido desde el Palacio de Justicia de Santo Domingo Este hacia el penal de La Victoria.
Sin embargo, para algunos reclusos del penal La Victoria, la huida, de película, de José Miguel Paula (El Guachi), F-494868, fue la “crónica de una fuga anunciada”.
Incluso, de acuerdo a la versión dada a periodistas de RI, que en el fin de semana entraron al penal La Victoria, “El Guachi”, o parientes de éste, habrían pagado RD$300, 000.00 para que se le permitiera su fuga.
Según los reclusos, “El Guachi” habría adelantado RD$150,000.00 para que le permitieran escapar, y que la otra parte la entregaría cuando obtuviera su “libertad”.
Empero, los reclusos desconocen a quién “El Guachi” entregó el dinero.
Incluso, el día de su fuga, “El Guachi” se despidió de algunos amigos, diciéndole que no volvería a prisión, que tenía su problema “arreglado” y que lograría su libertad.
«En todo momento pensé que «El Guachi» estaba fanfarroneando, pues él estaba seguro, que el marte saldría de libertad», y salió, porque lo dejaron fugarse», expresó.
El Guachi: Me voy
Aunque “El Guachi” no explicó la magia que haría para obtener su libertad, de manera burlona informó a uno de sus compañeros de prisión que tenía su «visado” listo para irse de viaje.
De acuerdo con amigos de José Miguel Paula, éste estaba en prisión por porte ilegal de arma de fuego (violación a la Ley No. 631-16, sobre Control y Regulación de Armas).
Lo que dice el informe
En el penal de La Victoria, este digital tuvo acceso al informe que sobre la fuga de reo hizo el teniente Heredia González, encargado de custodia de los reclusos que son enviados al Palacio de Justicia de la Charle de Gaulle.
Según el informe, el oficial narró que tras finalizar las audiencias procedió a retornar al recinto penitenciario, a bordo de la ONZA F-03 (autobús). Vehículo conducido por Albis Heredia.
De acuerdo con su “historieta”, en ruta hacia el penal de La Victoria, en las inmediaciones de una estación de combustible, que está ubicada después del puente de Sabana Perdida, que separa a los municipios de Santo Domingo Este y Santo Domingo Norte, a menos de 10 minutos del Palacio de Justicia, “escuchamos un estruendo al momento en que el autobús redujo la velocidad por el alto tránsito”.
«En ese momento», dijo, “fuimos alertados por el conductor que la compuerta lateral izquierda, que permite el acceso al motor, estaba abierta”.
Siguió narrando que, al detenerse el autobús, descendió del mismo junto al sargento Juan Francisco Charles Escobar, “encontrando todo normal”.
Esto significa, tal y como había sido informado este digital por reclusos del penal La Victoria, que ni el conductor del autobús ni los custodios se enteraron de la fuga de “El Guachi”.
Se enteran de la fuga
El oficial, responsable del traslado de reclusos desde el Palacio de Justicia de Santo Domingo Este al penal de La Victoria, informó a sus superiores que se enteró de la “fuga” cuando llegaron al recinto e hicieron el pase de lista.
La gran historieta
Según el teniente Heredia González, “El Guachi” se había fugado, desde el interior del autobús, haciendo un hoyo debajo de unos de los asientos traseros del vehículo “y logrando salir por la compuerta lateral izquierda, manteniendo los grilletes puestos”.
Esta increíble versión, parece una vulgar historieta, pues no se puede explicar cómo un recluso, estando esposado, logró en unos 10 minutos, desde el Palacio de Justicia de Charles de Gaulle al Puente de Sabana Perdida, hacer un hoyo debajo del asiento de un autobús, introduciéndose por el mismo y logrando salir por la compuerta lateral izquierda, sin que nadie se enterara.
El caso, supuestamente está bajo investigación, pero para muchos reclusos, la versión del teniente Heredia González “es un cuento de ciencia ficción”.
Pero eso no es todo, denunciaron que en los últimos días, con la llegada del coronel Miguel Valenzuela, ha resurgido la corrupción en el penal y se ha restablecido la venta de estupefacientes y licor en casi todos los pabellones.