REFLEXIONES: El egoísmo nos impide caminar
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Hola, amigos, ¿qué tal? Hoy continuamos nuestra caminata y mientras contemplamos el paisaje interior que rodea nuestros pensamientos y sentimientos, nos tropezamos con una de las debilidades que más dañan al hombre, el egoísmo.
Egoísmo que no nos deja reconocer las virtudes de los demás, invitándonos, sin embargo, a pregonar con facilidad y difundir los posibles defectos del prójimo e incluso, agrandarlos.
¡Nos cuesta tanto valorar al prójimo…! Y más si es muy cercano a nosotros. Nos duele que alguien pueda destacar por encima de nosotros y pueda dejar en evidencia nuestra mediocridad.
El Señor nos pide humildad, olvidarnos de nuestro “ego”, abrirnos a la escucha de la Palabra de Dios, seguir el camino que nos marca, y conseguir ser capaces de reconocer los méritos de cada uno, olvidándonos de nuestro egoísmo.
Víctor Martínez pregunta, ¿estamos dispuestos a dejar de ser egoístas y depositar nuestra confianza en Dios? ¿Renunciar a las críticas y cambiarlas por la escucha de la Palabra de Dios?
Nuestro caminar es corto y tenemos que trabajar aquellos aspectos que nos ayudarán a transformarnos espiritualmente, dejemos el egoísmo a un lado, vamos a compartir más, a ser más desprendidos, a permitir que otros brillen y a dejar de poner obstáculos en el camino a los demás.
Ensaya hoy, dejar la envidia a un lado, abandonar tu egoísmo y servir a quienes te rodean con amor.
Hasta la próxima.
