REFLEXIONES: Jóvenes, no se dejen llevar de la corriente
Hola amigos, ¿qué tal? Hoy es sábado, mensaje para los adolescentes, y si algo deseo decirles hoy, es, que no se dejen llevar de la corriente.
A ustedes les ha tocado vivir en un mundo muy convulsionado, algo difícil, diferente, con situaciones que han venido a romper el ciclo natural de vida que ustedes como adolescentes con sus crisis propias de la edad, deberían estar viviendo.
Avances tecnológicos inesperados, pandemia, cambios significativos en el medio ambiente, en el planeta, en el universo, en fin, son muchos los cambios que les ha tocado vivir.
Ustedes están viviendo en una sociedad con una inversión de valores, sistemas educativos diferentes, nuevas tendencias culturales, sexuales, sociales, a veces inexplicables, que chocan con la idiosincrasia de sus hogares tradicionales, de valores y principios cristianos sólidamente fomentados.
No deben dejarse llevar por la corriente, deben aprender a tener su propia personalidad, a discernir entre lo bueno y lo malo, lo que está bien y no esta bien, no es cierto que la felicidad consiste en hacer lo que te venga en ganas, tampoco debes dar cabida a la idea de que nada es malo, de que todo depende de cómo tú lo veas. Ya es hora de que pienses iluminado por tu Creador.
La verdad es la verdad, lo bueno, lo bello, lo correcto, lo ético, lo moral, es lo divino, viene de Dios, de tu Creador, y existen normas muy claras, universales, que nos trazan el camino correcto que hemos de recorrer, para ser felices y sentirnos realizados, no permitas que nada ni nadie te desvíe, no te dejes llevar por la corriente.
Víctor Martínez piensa que tú eres tú, único, especial, eres lo mejor, pues te creó Dios y Él no hace porquerías, si te has equivocado, no importa, todos nos equivocamos, estás a tiempo de rectificar, eres joven, tienes toda una vida por delante, la cual va a brillar, va a ser exitosa y te sentirás muy feliz, dependiendo del camino que empieces a recorrer hoy.
No seas tonto, no te dejes llevar de la corriente, despierta, enfócate en los caminos del bien y recuerda que, para ser feliz y exitoso, siempre debes actuar conforme a lo que Dios manda.
Hasta la próxima.
