REFLEXIONES: La voluntad de Dios
AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Si leemos en el Génesis la respuesta que diera Eva al Señor cuando le preguntó: “¿Qué es lo que has hecho?” pues hizo pecar a Adán, podemos ver su respuesta: “la serpiente me engañó y comí”.
No nos deja la menor duda de la inocencia que siempre ha caracterizado a la mujer, de su actitud sumisa desde el principio a través de la cual siempre ha creído en todo lo que le dicen, de la sensibilidad auditiva que la hace dormirse en bellas palabras y engaños que llegan al corazón.
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Si a través de ella entró el pecado al mundo, a través de la misma mujer nos llega la salvación, esto nos hace cantar un cántico nuevo al Señor, porque ha hecho maravillas.
Nos regala a su Hijo Jesús a través de María su Madre bendiciéndonos con toda clase de bienes espirituales y celestiales, para que fuésemos santos e irreprochables por el amor a Él.
Es en este pasaje de san Lucas cuando nos narra aquella expresión de aquella humilde adolescente, confundida y asustada con aquella aparición y anuncio del ángel Gabriel: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios”, y refiriéndose a su pariente Isabel, expresa: “para Dios nada hay imposible”.
Víctor Martínez lo recuerda, para Dios nada hay imposible, pero debemos aprender a obedecerlo, como María, “hágase en mí TU VOLUNTAD”.
Hasta la próxima.
