REFLEXIONES: Los niños sin amor
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Sólo quienes comparten con los niños gozan y se deleitan de sus ocurrencias, descubren la grandeza de sus corazones, la sabiduría divina, el amor que nos regalan pero que necesitan alimentar cada día, con el afecto, las atenciones, los cuidados, la paciencia, el trato delicado que le damos quienes le rodeamos.
Y pensar que hay niños que los están criando sus nanas, con las mínimas atenciones de los padres ocupados y cómodos, niños que no son supervisados al llegar de sus escuelas, que no reciben el suficiente afecto por parte de los padres, quienes no hacen el mínimo esfuerzo para jugar con ellos, que no tienen quienes les celebren sus ocurrencias.
Víctor Martínez les recuerda, que, la estabilidad emocional, equilibrio mental, salud inclusive física, de tus hijos, cuando crezcan, va a depender del trabajo que tu hagas en su niñez.
Niños frente a las pantallas sin controles, acostándose a deshoras, sin hábitos adecuados, con una alimentación chatarra, criados por personas cuyos traumas de su niñez, costumbres o malas mañas no conocemos, con padres, pero sintiéndose huérfanos, tienen un futuro muy triste.
Luego vienen las adicciones, la pornografía que los desvía, el buscar el llenar el vacío que llevan por dentro con la promiscuidad sexual, las desorientaciones en su identidad de género, por eso tantos terminan optando por ser gays, por falta de establecer un buen vínculo con papá o mamá, en fin, los únicos responsables de las desviaciones e infelicidad de nuestros hijos somos nosotros.
Pidamos hoy a Dios por los tantos niños y adolescentes que se sienten desamparados, solos, vacíos, para que tú Señor toque sus corazoncitos y los
llene de tu amor.
Hasta la próxima.