REFLEXIONES: Los niños y la Navidad
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Todo lo que sucede en la vida de un niño, lo va a marcar para siempre, sobre todo en sus primeros cinco años, es esta la razón por la que no debemos involucrarlos con los sentimientos, pensamientos, acciones de nosotros. Si usted está desanimado, deprimido, de duelo, debe evitar transmitirles a los niños su estado, ellos ni tienen la culpa, ni deben sufrir las consecuencias de lo que pasa en el mundo de los adultos.
La única gran y verdadera fiesta de la humanidad es el nacimiento del Niño – Dios, su cumpleaños, no el suyo, es algo sagrado, único, que nos debería traer alegría. Es esta la razón por la que nuestros pequeños deben guardar en sus mentecitas el recuerdo de aquel día en el que vieron un nacimiento debajo del árbol, unos regalos bien recibidos, una familia amorosamente reunida, compartiendo, aunque sea un pan con chocolate.
No tenemos derecho los adultos a quitarle esa ilusión a los niños, ni dejar de recibir en nuestros hogares al niño Dios, como se lo merece, tenemos que fomentar estos valores en nuestros pequeños, para contrarrestar los males de este mundo, enseñándolos que ellos son diferentes.
Víctor Martínez te exhorta pues, a cuidar y respetar este gran día, que los niños deben celebrar y elevar junto a ellos, una oración al Niño Dios, dándole gracias, y pidiendo protección, paz y amor para toda la familia.
Hasta la próxima.
