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REFLEXIONES: “Me siento solo”

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

Hola amigos ¿qué tal? “Don Víctor, me siento solo”, fue esta la expresión de un joven deportista, profesional, buen trabajo, con mucha salud, con familia y muchos amigos que le quieren.

Le respondí, “yo también” y luego le escribí aquella frase que aparece en un cuadro con un rostro de Jesús, que dice: “Señor que descubra mi soledad, para luego colaborar contigo en la salvación del mundo”.

Sentirse solo es muy común, sobre todo en esos días en los que la Navidad nos obliga a recordar a esos seres queridos que se han marchado, esos amores que hemos perdido, o a quienes teniéndolos a nuestro lado, no nos hacen el caso que quisiéramos.

La soledad implica ausencia de relaciones significativas para la persona. Alguien que te proporcione una base segura. La sensación de vacío que te deja la soledad, refleja el anhelo de encontrar a otra persona con la que compartir la vida, por tanto, es muy probable que, aunque estés rodeado de familiares y amigos, si no tienes a alguien especial en tu vida, sientas soledad.

Víctor Martínez, también siente momentos de soledad, amigo mío, pero eso no toca mi felicidad, esa felicidad es sagrada, exclusiva, intocable.

 

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¿Qué hago? Combatirla ayudando al prójimo, haciendo más felices a otros, elevando la autoestima de quienes andan por el mundo sin recibir tan siquiera unas palabras de aliento, escribo, oigo buena música, me bebo una buena copa de vino con alguna amiga o amigo que la quiera compartir, veo una serie, pinto, bailo solo, que se yo.

Ahora, la fórmula mágica para echar la soledad a un lado, es conectando con Dios, mi Padre amado, ese amigo que nunca me falla, hago una meditación profunda, mi método de relajamiento y elevo mis oraciones al Creador, luego de un buen rato, en el que alineo mis chakras, hago que fluyan mis energías de manera armoniosa, doy entrada a todo lo positivo, y provoco en mí el estado de bienestar que deseo, abro mis ojos y el milagro está hecho.

Es el momento en el que me hago acompañar de todo lo que va a llenar mi soledad, y es entonces cuando me repito, me siento happy, bien, extraordinariamente alegre y feliz.

Hasta la próxima.

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