REFLEXIONES: Sin arrepentimiento sincero, no hay salvación
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La salvación para los judíos requiere “arrepentimiento”, proceso que culmina, en el día de la expiación o Yom Kipur, es el día más sagrado del pueblo judío.
El Islam dice, por ejemplo, en el Corán 66:8 “¡Ustedes que creen! ¡Vuelvan a Dios con sincero arrepentimiento! Puede ser que tu Señor expiara de ti tus pecados, y te admita en Jardines bajo los cuales fluyen ríos (Paraíso)”
En el judaísmo, Yejezquel / Ezequiel 33:14-16, nos dice: Incluso cuando he dicho al impío que morirá, pero luego se arrepiente, y hace lo derecho y lo justo; devuelve la garantía cuando se supone que, paga lo que robó, comienza a vivir según las leyes de la vida, y no hace el mal, él vivirá, y no morirá. Todos los pecados que cometió no serán retenidos contra él, porque ha comenzado a hacer juicio y justicia; él vivirá seguro.
El catolicismo: Hechos 2:38 nos dice: Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
En el judaísmo, la salvación es entonces individual, un derecho de todos, porque cada persona puede cambiar su comportamiento, y ser una persona mejor de ahí en adelante, sin embargo, encontramos en Yejezquel / Ezequiel 18: 20-23, lo siguiente: “La persona que peca, él solo morirá. Un niño no compartirá la carga de la culpa de un padre, ni un padre compartirá la carga de la culpabilidad de un niño; la justicia de los justos sólo se le atribuirá a él, y la maldad de los impíos será contado sólo a él.
Además, si el impío se arrepiente de todos los pecados que cometió y guarda todas mis leyes y hace lo justo, vivirá; no morirá. Ninguna de las transgresiones que cometió será recordada contra él; por la justicia que ha practicado, vivirá. ¿Es mi deseo que un impío muera? -dice el Señor. Es más bien que se aleje de sus caminos y viva.
El yom kipur al ser inscritos en el libro de la vida, nos dejó una oportunidad más para actuar, para que logremos la salvación que cada uno de nosotros requiere, para su beneficio particular, y así también lograr el beneficio de una comunidad que le rodea.
Víctor Martínez entiende que, si cada uno de nosotros cambia y se transforma para bien, estaremos alcanzando, no solo nuestra salvación, sino también logrando el beneficio de nuestra comunidad.
Hasta la próxima.