“Señor, enséñanos a orar”

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsinz?

Cuenta las Sagradas Escrituras en san Lucas 11, que una vez uno de sus discípulos le dijo a Jesús, Señor enséñanos a orar, y Él le respondió, cuando oren digan:

“Padre Nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos deje caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.”

También les dijo: “pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre”.

Víctor Martínez piensa que es esta la oración por excelencia que todo ser humano debe repetir cada día, pues estamos santificando y glorificando a Dios, elevándolo por sobre todas las cosas, nos ponemos a su disposición aceptando su voluntad en nuestras vidas, le pedimos nuestro alimento diario, le pedimos perdón, pero en la misma medida en que nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, y por último dos grandes peticiones, no nos dejes caer en el pecado, en las tentaciones, en las cosas mal hechas y líbranos de las fuerzas del mal, protégenos contra el maligno.

Suficiente para empezar el día con buen pie y sentirnos seguros de la presencia de Dios en nuestras vidas.

Ningún ser humano debe salir de su casa sin antes elevar una oración al Creador haciendo las paces con Él y pidiendo protección.

Hasta la próxima.