Terremoto en Turquía y Siria
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
He querido compartir con ustedes algunas informaciones de los tristes acontecimientos ocurridos en Turquía y Siria.
Es triste ver cómo la gente envía mensajes de voz desde los escombros, con la esperanza de ser rescatados, pero la desesperada búsqueda contra el reloj de sobrevivientes entre réplicas y temperaturas bajo cero, lo convierte todo en una tarea muy difícil y desgarradora.
Más de 10,000 muertes y una enorme devastación han dejado los dos terremotos que sacudieron el sur de Turquía y Siria. Este sismo que sacudió la región este lunes tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Richter y ha sido considerado por los expertos como el más fuerte que ha ocurrido allí desde 1939. Luego le siguió otro de 7,5, esto se ha visto reflejado en miles de muertes y de heridos y en centenares de edificios colapsados donde se teme que haya centenares de personas atrapadas.
Las autoridades turcas han dispuesto un amplio operativo de rescate que incluye a miles de voluntarios, junto a otros cuerpos de organismos internacionales y gobiernos alrededor del mundo que han ofrecido su apoyo a los gobiernos turco y sirio.
A este panorama se unen las difíciles condiciones climáticas que se presentan en las zonas más afectadas, las temperaturas bajo cero, la nieve y la lluvia que están obstaculizando los esfuerzos de búsqueda de sobrevivientes, a los que los rescatistas escuchan entre los escombros pedir ayuda a gritos.
«Están haciendo ruido, pero no viene nadie», dijo Deniz, mientras movía las manos con desesperación. Estamos devastados. Dios mío. Están gritando. Están diciendo ‘sálvanos’, pero no podemos salvarlos».
El terremoto de ese lunes es uno de los más potentes en la historia de Turquía. La falta de agua y oxígeno son barreras críticas para la supervivencia de todas esas personas que están atrapadas entre los escombros, ya que cada adulto pierde hasta 1,2 litros de agua al día.
Este es un desastre que las autoridades no pueden manejar sin ayudas internacionales y más equipos de búsqueda y rescate; luchar con esta tragedia, más las condiciones del clima, por las lluvias, nieve y frío es desesperanzador.
Víctor Martínez ha sentido la impotencia de verse acorralado en medio de un clima al que no estoy acostumbrado, sin los recursos necesarios, ni las posibilidades de ir en rescate de algunos hermanos, solo me ha restado, en medio del dolor y la tristeza, elevar intensamente mis oraciones a Dios, pidiendo misericordia.
He pensado tanto en mi gente, en mi país, pues de acontecer un fenómeno de esta naturaleza estaremos condenados a ver la isla hundirse por la falta de recursos, de organización, de inversión en las instituciones que deben estar preparadas para estos desastres, hoy he continuado pidiendo a la Virgen de la Altagracia proteger a nuestra nación.
Ustedes mis hermanos contemplen desde lejos, pero profundicen en su interior, para que se den cuenta que los teneres, los disgustos, la vanidad, el orgullo mal infundado, la maldad de corazón, todo eso se puede acabar en un segundo y lo único que quedará siempre, pase lo que pase, es el amor.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de un exalumno muy agradecido.
Hasta la próxima.