Todo es precioso a los ojos de Dios
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Dios nos ofrece hoy su fidelidad, compasión, ternura y salvación, es esta la mayor manifestación de su amor hacia nosotros. Según el libro de la Sabiduría 11, Dios es amigo de la vida, esto debe llenarnos de esperanza, pues nos narra la historia a la luz del principio del amor como explicación de todo lo creado, demostrándonos que todo es precioso a los ojos de Dios, nos dice:
“Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra. Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado? Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. Todos llevan tu soplo incorruptible. Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor. Palabra de Dios”.
Esta lectura nos lleva a bendecir al Señor, que es clemente y misericordioso, con el salmo 144:
“Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.
El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan”.
Terminan nuestras lecturas con el Evangelio de Lucas 19, donde se nos presenta el amor y perdón de Dios visibles en Jesucristo, que acogía a los pecadores e incluso hacía banquetes con ellos, como podemos verlo en el caso de Zaqueo.
Víctor Martínez te invita a ser humilde, reconocer tus debilidades y dejarte amar por el Señor.
Hasta la próxima.