Vender GLP en estaciones gasolineras constituye una bomba de tiempo

SANTO DOMINGO, R.D.- Vender gas licuado de petróleo (GLP) en una estación de expendio de gasolina constituye una “bomba de tiempo”,  que pone en peligro la vida de empleados, clientes, transeúntes  y vecinos del lugar.

Advirtió, igualmente,  que el almacenamiento y comercialización de de GLP y gasolina  en un mismo establecimiento “duplicaría los riesgos de incendios, explosiones y otros eventos”.

En ese sentido, Del Rosario declaró que el manejo de incendios en una estación de ventas de gasolinas requiere el uso de métodos y elementos químicos diferentes al ocurrido en una envasadora de GLP.

Esto, según el experto, desbordaría la capacidad de respuesta de los bomberos y otros organismos de socorro.

Sostuvo que como el Gas Licuado de Petróleo es un combustible “altamente inflamable”.

Por esa razón, señaló, se han dictado normas y resoluciones que reglamentan la instalación de envasadoras en lugares distantes una de otra y no rodeadas por poblaciones.

Recordó que por lo delicado que es manejar el GLP, se ha establecido que las plantas una serie de normas para mitigar los riesgos de conatos de incendios y otros eventos.

En las estaciones de expendio de GLP, es costumbre que al momento de abastecerse un vehículo,  el chofer y sus pasajeros deben desmontarse antes y apagar el motor.

Esto, según las normas,  porque cualquier chispa e incluso el alto volumen de la música podría desencadenar un conato de incendio u provocar una explosión en el lugar.

Definitivamente, una estación para vender, al mismo tiempo, GLP y gasolina constituye una “bomba de tiempo”, que pone en peligro la vida de empleados, usuarios y vecinos del lugar.

Las estaciones de GLP deben instalarse en zonas poco pobladas.

Muchas estaciones de gasolinas son “vecinas”, pues están ubicadas a pocos metros de distancia una de otra, rodeadas de viviendas y establecimientos comerciales.