Yo confieso
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES
Hola, amigos, ¿qué tal? Hay una oración muy poderosa que los católicos elevan al cielo antes de iniciar sus actos litúrgicos, otros, incluso, todos los días antes de dormir, dice así:
“Yo confieso, ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho, de pensamientos, palabras, obras y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí, ante Dios nuestro Señor.”
Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Confesar ante Dios y ante la comunidad que has pecado, es un gesto de humildad que jamás disminuye tu valor, por el contrario, denota tu actitud de mansedumbre, de arrepentimiento, de persona sensata y de noble corazón.
Pecar de pensamientos es algo que resulta a veces incontrolable, pero muy peligroso, pues son los pensamientos los que conducen a la palabra y la acción, por tanto, debes trabajar el control de tus pensamientos y evitar anidar aquellos que sabes que te van a alejar de Dios.
Otro aspecto importante es el pecado de omisión, descuido, olvido, negligencia, desatención, indiferencia, frente a las necesidades de quienes te rodean y de los demás, frente a situaciones que pueden dañar a otros y tu por temor no denuncias, debes aprender a ser mas solidario y comprometido con las causas justas.
Otro aspecto importante es la intercesión de la Virgen Santísima, de los ángeles, de los santos, de nuestros hermanos que nos quieren, y hasta de nuestros seres queridos que han partido, pues los santos fueron igual que ellos, humanos hijos de Dios, para esto hay que tener fe, creer.
Pedir que intercedan ante Dios, por mi perdón, por mi fortaleza espiritual, por mi conversión, es algo de mucho valor espiritual, que de seguro te llevará a recibir respuesta.
Víctor Martínez piensa que, aunque el Sacramento de la Confesión es importante e indispensable, cualquier ser humano que eleve esta oración desde lo más profundo de su corazón, conectando con Dios con sinceridad, humildad y pidiendo piedad, puede dar por seguro que su Creador lo acogerá con mucho amor, le perdonará y le dará una nueva oportunidad de pertenecer a sus hijos amados y predilectos.
Dios te bendiga y se apiade de ti y de mí.
Hasta la próxima.