Comportamientos adictivos en la familia

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Las adicciones conductuales son aquellas que no están relacionadas con sustancias, es decir, se trata de la realización abusiva de algún tipo de conducta o actividad, como, por ejemplo, uso abusivo del teléfono móvil o de Internet. Esto tiene diversas consecuencias como ansiedad, depresión, baja autoestima, deterioro de las relaciones sociales y sobre todo afectan la dinámica familiar.

Para que un comportamiento sea calificado de adicción se debe perder el control de una acción, al extremo de convertirse en dependencia. En el caso de las adicciones comportamentales, la dependencia se crea hacía un tipo determinado de conducta como, por ejemplo, jugar a videojuegos o chatear con el teléfono móvil.

Para que un comportamiento sea adictivo debe entrar en juego la tolerancia, abstinencia, y la alteración de los circuitos neuronales implicados, entre otros.

Algunos ejemplos precisos son, las personas que juegan constante y compulsivamente dejando de lado otros intereses. El uso abusivo de Internet ya sea mediante Smartphone, Tablet, ordenador, etc. El uso desmedido del teléfono móvil que provoca interferencias en la vida diaria de las personas. La compra compulsiva, comprando de manera desmesurada todo tipo de productos. Esto tiene muchas consecuencias entre las que se encuentran los problemas económicos. El Juego de azar, se trata de un juego problemático, persistente y recurrente que provoca un deterioro y/o malestar clínicamente significativo en todas las áreas de la persona. Adicciones al sexo, estas personas tienen deseos constantes de mantener relaciones sexuales y esto, entre otras cosas, les causa malestar clínicamente significativo.

Para calificar un comportamiento de adictivo deben existir problemas de sueño, enfrentamientos con las personas cercanas que te reclaman el descuido a las relaciones familiares, disminución de tus relaciones sociales, problemas laborales o académicos, dependencia psicológica, pérdida de control, depresión, ansiedad, descuido de actividades que se realizaban antes de que apareciese el problema, irritabilidad cuando alguien les dice que dejen de realizar la conducta, problemas de afrontamiento, introversión o incluso baja autoestima y problemas económicos derivados de la conducta, de ser así debes buscar ayuda.

Si el objetivo de las adicciones es ponernos lejos de nuestras penas o sentimientos de culpa, aquellas personas que no enfrentan sus dificultades y se aferran a la religión, por ejemplo, como vía de escape se han vuelto adictos a ella, la adicción a la religión es usar a Dios, la iglesia o un sistema de creencias como un escape de la realidad o como un arma contra sí mismos y contra otros, en un intento de encontrar o elevar su autoestima o bienestar.

Víctor Martínez piensa personalmente, que la adicción siempre será dañina, por tanto, no entra en la presencia de Dios, pues Dios es amor, salud y bienestar.

Hasta la próxima.