Padres no destruyan a sus hijos

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Padres que destruyen a sus hijos, es este un título desagradable, pero tan real. He visto innumerables veces situaciones tan tristes en los seres humanos, en los que los padres no acaban de entender que sus hijos son hijos del mundo y que usted no es más que un medio utilizado por Dios para traerlos al mundo.

Si bien es cierto que tiene usted una gran responsabilidad de criarlos y sacarlos adelante, no es menos cierto, que no puede usted pretender pasarle factura por lo que hizo. A los hijos hay que dejarlos volar, que se independicen y tomen sus propias decisiones, vivan sus experiencias y aprendizajes que usted no le debe evitar.

Son muchos los matrimonios que se destruyen por culpa de unos padres, unos suegros, que se sienten con derecho de estar dirigiendo, manipulando, inmiscuyéndose, requiriendo la atención de un hijo o una hija que si bien le debe respeto hasta sus últimos días, tienen su familia ya formada, por quien deben velar en primer orden.

Fuertes discusiones, conflictos, se ven con frecuencia entre parejas que, por culpa de unos suegros viven un infierno.

Incluso usted no puede dejar de alimentar a sus hijos, para alimentar a sus padres, aunque parezca cruel, muy cruel, es la gran realidad, nunca le quite calidad de vida a su familia, por papá o mamá.

Debemos pensar que hay otros hermanos, que tus padres crecieron, vivieron a su manera sus tiempos, disfrutaron sus experiencias, a veces mal gastaron el dinero y aunque es cierto que invirtieron en usted, no pueden pasarle factura.

Dice la Palabra de Dios que debemos honrar a nuestros padres y cuidarlos en su vejez y no causarle tristeza, un gran mandato de Dios que debemos obedecer, pero sin dejarnos manipular por nuestros padres, ni pretender proveerles todo lo que te exijan, si tú no puedes, esa misma Palabra de Dios dice, dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne, lo que significa que tu esposa o esposo y tus hijos están por encima de tus padres, están primero.

Víctor Martínez es un padre muy agradecido de sus hijas, a quienes siempre se lo he dado todo sin pensar que deben devolverme nada, soy incapaz de pedirles ni exigirles responsabilidades económicas para conmigo, aunque lo necesite, por respetar su privacidad, a sus parejas e hijos, sus situaciones de vida, sus problemas propios; ya yo crecí, me he dado todos los placeres que he querido, he disfrutado la vida y he tomado mis propias decisiones sin consultarles a ellas, por tanto, soy incapaz de manipularlas exigiéndoles que tienen que cubrir mis necesidades.

Dios no me perdonaría destruir el hogar de una hija, por estar inmiscuyéndome en sus asuntos, manipulándola o requiriéndole ayuda económica, si algún día me veo imposibilitado y en ruinas, Dios que siempre provee y tiene sus planes para con nosotros, se encargará.

Ojalá, padre o madre que me escuchas, seas consciente y deje los celos, las envidias, los sentimientos de abandono, las manipulaciones, el querer tener sometido a ese hijo o hija, déjale volar y permítele que sea feliz con su verdadera familia.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de un ex alumno muy agradecido.

Hasta la próxima.