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El poder de la Fe

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Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

La fe es la creencia y esperanza personal en la existencia de un ser superior que generalmente implica el seguimiento de un conjunto de principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y una determinada actitud vital, puesto que la persona considera esa creencia como un aspecto importante o esencial de la vida.

Tener fe es una virtud teologal, que en el cristianismo consiste en creer en la Palabra de Dios y en la Doctrina de la Iglesia.

La palabra fe se deriva del término latino fides y permite nombrar a aquello en lo que cree una persona o una comunidad. También hace referencia a una sensación de certeza y al concepto positivo que se tiene de uno mismo, de un individuo o de alguna cosa.

En el marco religioso, en lugar de ser pasiva, la fe conduce a una vida activa alineada con los ideales y ejemplo de vida de Jesús. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, es también un don sobrenatural de Dios.

Efesios 2:8–9 afirma esto: “Por gracia son salvos por medio de la fe; y esto no es de ustedes, es un don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Cuando decimos “el justo por la fe vivirá”, estamos diciendo que nuestra fe nos guía y nos dirige. Actuamos de una manera que es compatible con nuestra fe, no por un sentido de obediencia irreflexiva, sino por un amor seguro y sincero por nuestro Dios y por la valiosa sabiduría que Él ha revelado a Sus hijos.

Ahora bien, hay quienes tienen mucha fe, pero existen personas que quisieran tener fe, sobre todo en momentos difíciles, de crisis, a estos últimos, Víctor Martínez les recomienda, estudiar, meditar, orar con la Palabra de Dios, pues ella nos dará la fuerza para vivir la crisis, debemos además pedir al Señor que aumente nuestra Fe, pedírselo de manera sencilla, pero confiada, como lo suplicaron muchos personajes que aparecen en la Palabra de Dios.

Por último, debemos tener en cuenta que la Fe, como fruto del Espíritu, es fidelidad, veracidad, confiabilidad. Es una gracia esencial, móvil fundamental de la vida cristiana. Es una sincera y entera entrega a Dios, para la atmósfera espiritual en la cual debemos vivir.

Si tienes fe en Dios, tendrás fe en ti mismo, en que tu puedes alcanzar las cosas que deseas y te propones, así que ánimo y a vivir con fe.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de un exalumno muy agradecido.

Hasta la próxima

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