¿Qué es la vida?
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
¿Qué es la vida? Es esta una gran pregunta que tiene respuestas muy profundas. Si lo vemos desde el punto de vista científico veremos que la vida es una estructura molecular autoorganizada capaz de intercambiar energía y materia con el entorno, con la finalidad de auto mantenerse, renovarse y finalmente reproducirse.
Desde una óptica filosófica el sentido de la vida está constituido por el sistema de objetivos que justifican a plenitud la existencia de un individuo, analizada en su totalidad, ante sus propios ojos.
Pero, si la vemos desde el punto de vista espiritual, veremos en las Sagradas Escrituras cómo su enfoque apunta a un mismo y gozoso mensaje: la transformación. Ezequiel, Pablo, Lázaro son personajes que nos invitan a meditar profundamente acerca del verdadero sentido de la vida, como nuestro fin y destino último.
Ezequiel 37 nos trae, por ejemplo, un mensaje con unas palabras esperanzadoras para los desterrados, dichas por el Señor: “abriré sus sepulcros y los traeré a la tierra de Israel, les infundiré mi espíritu y vivirán”, y todo esto porque “del Señor viene la misericordia, la redención copiosa”, tal como lo proclama el salmo 129.
Las afirmaciones que leemos en la carta de San Pablo a los Romanos 8, son ciertamente valientes y nos dan un mensaje de esperanza de cara a la resurrección de los muertos, por el Espíritu que habita en nosotros, pero es en Juan 11, donde se nos presenta aquel pasaje impresionante de la resurrección de Lázaro, escenario en el que Jesús expresa: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?”. Para luego ordenar a Lázaro después de tres días muerto, con voz potente: “Lázaro ven afuera”, frente a una multitud que lo vio volver a la vida.
Te repito hoy, las palabras de Jesús: Juan, Celeste, María, Dulce, David, Pedro o como te llames, levántate, sal de esa vida inerte en la que estás inmerso, de esa zona de confort que no te deja avanzar, ya es hora de que abandones tu vida de pecado, la pereza, el confort, la apatía, la falta de disposición para salir adelante, descuidar tu persona, abandonarte, son formas de pecar, de las cuales te tienes que liberar, tú estás muerto en vida y no estas disfrutando lo que Dios te ha dado.
Víctor Martínez sí sabe lo que es dejarse conducir por el Padre, para mí, la vida merece vivirse, pero, a la luz del evangelio, entonces sí vale la pena vivir. Cada segundo que vivamos lo tenemos que disfrutar al máximo porque no sabemos qué va a ocurrir después. Hay que intentar cumplir las metas que te propones porque después sientes una gran satisfacción y le das el sentido que merece la vida. Te sugiero poner dentro de tus metas, acercarte cada día más a tu Creador.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de la Fundación Farach.
Hasta la próxima.